Qué ver en Palma de Mallorca
Mucho más allá de ser solo la capital de Mallorca. Museos, gastronomía, patrimonio artístico y cultural, vibrante capital cosmopolita... La metrópolis balear bien merece un recorrido a fondo para conocer todos los secretos que esconde y que además encaja a la perfección con esas vacaciones de ensueño disfrutando de un destino conocido por sus idílicas playas.
Catedral de Palma de Mallorca (La Seu)
Esta impresionante catedral es fácilmente reconocible por su rosetón de grandes dimensiones desde la que se divisa esta magia arquitectónica elevada sobre una muralla a la que antiguamente llegaba el mar. Es la Seu, la maravilla gótica de la ciudad que además tiene el honor de ser de las catedrales de mayores dimensiones de toda España. Su construcción data del siglo XIII, cuando se produjo la conquista de Jaime I, y terminó en el año 1630.
Bien merece una visita para ver sus terrazas (que se pueden ver algunos meses al año bajo reserva previa) y desde aquí contemplar unas impresionantes vistas de la ciudad y de toda la bahía, además de para ver de primera mano dos secretos del arte moderno: el baldaquino de Antoni Gaudí y la capilla restaurada por Miquel Barceló.
Palacio Real de la Almudaina
Es la residencia oficial de Sus Majestades Los Reyes de España cuando eligen Mallorca para pasar algunas de sus vacaciones en la época estival. Este conocido palacete se construyó en el siglo XIV y ha pasado por numerosos estilos arquitectónicos. Así, cuando Mallorca pertenecía a los musulmanes fue la alcazaba o almudaina, el recinto amurallado de la ciudad. Más tarde, cuando se convirtió en sede del reino de Mallorca, se construyó una capilla cristiana con un estilo gótico levantino pero con ornamentos árabes.
Durante la visita a este palacio es importante no perderse el Salón del Tinell, la Capilla de Santa Ana o los Baños Árabes. Mención aparte merece S'Hort del Rei, un jardín medieval que en su día contaba con árboles frutales y hortalizas. Si uno se fija puede ver los detalles de pérgolas y albercas; todo un homenaje a los típicos jardines mallorquines.
Castillo de Bellver
Desde el centro de la ciudad, un autobús lleva hasta este conocido castillo de planta circular que el rey Jaume II de Mallorca ordenó construir para que hiciera las veces de residencia real en el año 1300. Su enclave también es importante ya que está en lo alto de una colina, rodeado de bosque y con vistas de la bahía de Palma que bien merecen la subida.
En el siglo XVIII pasó a ser prisión, más tarde fue la sede de una fábrica de moneda, de nuevo fue centro penitenciario en los años de la Guerra Civil y desde la década de los años 30 cuenta en su interior con el Museu d'Història de la Ciutat y la Col·lecció Despuig, de escultura clásica.
El casco antiguo y los patios mallorquines
Siempre es muy gratificante y recomendable una visita al pintoresco centro histórico de Palma. También llamado el casco antiguo, es donde se encuentran la mayoría de atractivos turísticos de obligada visita, como la majestuosa catedral de "La Seu", el Real Palacio de la Almudaina y el Museo de Arte Contemporáneo de Es Baluard. Un recorrido por hermosas calles medievales donde uno no puede irse sin ver los conocidos patios mallorquines, sobre todo los de Can Vivot o Can Oms. Imprescindible también es la visita a la Plaza Mayor y la Plaza de Cort.
La primera es la plaza más antigua de la ciudad y era el antiguo Convento San Felipe Nerí. Sede de la Inquisición Española hasta 1838, este edificio ofrece a los visitantes los pórticos repletos de restaurantes, bares y tiendas. Por su parte, la Plaza de Cort aparece coronada por un señorial edificio del Ayuntamiento y un olivo con más de seis siglos de vida. Es el verdadero epicentro político de Palma y punto de unión entre la Ciudad Alta y la Baja.
La Lonja de Palma
Este edificio gótico al que se le reconoce por sus gárgolas, ventanales y pórticos fue hace siglos uno de los centros de negocios más importantes del Mediterráneo occidental. Hoy en día es un amplio espacio donde se pueden ver exposiciones y eventos culturales al que merece la pena acercarse tras un recorrido por el paseo marítimo entre el Parc de Mar y Es Baluard.
Barrio Judío (El Call)
Palma posee uno de los centros medievales mejor conservados de Europa y dentro del del mismo está el call jueu o judería, el barrio residencia de nombres tan conocidos como los hermanos Cresques, autores del Atlas Catalán. En un recorrido por sus calles, el visitante se parará en enclaves como la Iglesia de Monti-Sion y la Plaza de Santa Eulalia.
Playas cerca de Palma de Mallorca
Pero, darse un paseo por la capital también es hacerlo por las playas que no se encuentran lejos de la ciudad. Así, Cala Fornells, pequeña pero aislada por su pinar, es la indicada para quienes quieran hacer snorkel. Sin embargo, si eres naturista tu destino es la playa de El Mago, aunque esté algo más lejos de Palma de Mallorca.
Otra de las opciones son Cala Xinxell, Cala Comtessa y si se quiere algo más urbano la playa Can Pere Antoni es la más cercana al centro de Palma. y la mejor para los amantes de las terrazas y la comodidad.
Otras atracciones y actividades
Establecimientos emblemáticos, fragmentos de historia, naturaleza y también espacio para el arte. Palma de Mallorca es conocida por algunas de sus joyas en lo que al arte se refiere y esta es sobre todo la Fundación Pilar y Joan Miró; un espacio donde perderse para aquellos que quieren conocer algo más que una Mallorca de playas y pueblos pintorescos.
La capital mallorquina tiene de todo y para todos los gustos: historia, mezcla de culturas, arte, gastronomía tradicional y de lo más contemporánea, playas espectaculares... Todo un reto para hacer la ruta perfecta de Palma de Mallorca donde no pueden faltar estos imprescindibles.
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